No hay duda de que alquilar una vivienda conlleva ciertos beneficios. La idea es rentabilizar la propiedad y obtener un sobresueldo. Sin embargo, cada vez son más los propietarios que contratan un seguro de alquiler en Barcelona para garantizar sus derechos.
Y es que alquilar una propiedad no siempre resulta sencillo y es posible encontrarse con ciertos problemas auspiciados por la mala fe de algunos inquilinos. Hoy os hablamos de todo ello en este artículo de ShBarcelona.
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¿Por qué contratar un seguro de alquiler en Barcelona? El objeto básicamente es proteger los intereses del propietario, garantizando el pago de las mensualidades que deben hacer frente los inquilinos cuando estos se niegan a hacerlo.
No hay que olvidar que el propietario está firmando un contrato que cuenta con una serie de cláusulas impuestas a una persona que apenas conoce. Este seguro, por tanto, es una forma de cubrir ciertas condiciones que el inquilino pudiera incumplir en un momento dado.
En estos casos, la compañía de seguros contratada es la que se encargará de hacer todas las gestiones oportunas para facilitar el proceso. De esa manera, el propietario estará más tranquilo y derivará las complicaciones a otros profesionales.
El impago del alquiler es el problema más destacado al que normalmente se enfrentan los propietarios. Dada la subida del alquiler, a veces los inquilinos no pueden hacer frente al pago, de ahí que las contrataciones de seguros de alquiler hayan crecido significativamente en Barcelona.
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Los casos de morosidad han aumentando con el tiempo y los seguros de alquiler cubren las temidas faltas de pago.
Y es que los arrendadores pueden estar durante meses sin percibir una sola mensualidad, un grave perjuicio que es necesario solventar. Ahora bien, ¿qué cubren los seguros de alquiler en Barcelona?
- Impagos de alquiler. El seguro ofrece una cobertura de impago por el que el propietario recibirá un ingreso correspondiente al importe de la renta o mensualidad. Esta cobertura tiene un máximo de 12 meses mientras dure el proceso de reclamación.
- Amparo jurídico. Cuando el inquilino no cumple con su obligación de pago, la reclamación se lleva a cabo de forma amigable. Sin embargo, si no responde, la compañía aseguradora tramitaría un proceso judicial para desahuciar al inquilino, sin que el propietario tenga que hacer frente a ningún coste adicional. Estos procesos pueden alargarse en el tiempo, aunque todo dependerá del juzgado que lleve el caso.
- Actos vandálicos. El seguro se hará cargo de los daños ocasionados por el inquilino, aunque esta cobertura no incluye el robo, en cuyo caso sí presentaría la reclamación oportuna.
- Asistencia jurídica. El seguro de alquiler cuenta con un plantel de abogados especialistas que estarán a disposición del arrendador para que pueda resolver todas sus dudas legales. Este servicio suele ser muy empleado por los propietarios al desconocer quién debe pagar ciertas cosas que atañen a la vivienda. De ese modo, contará con la cobertura legal que necesite en todo momento, sin que nadie pueda rebatirle al respecto.
- Protección de responsabilidad penal. Los abogados velarán por los intereses de sus representados, yendo a juicio siempre que sea necesario sin que al propietario le suponga un coste adicional.
¿Qué más beneficios conoces a la hora de tener un seguro de alquiler?
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