Tipos de calefacción para tu hogar

No hay nada mejor en los fríos días de invierno que llegar a tu casa y estar calentito. Un hogar en el que estés a una temperatura confortable es necesario para una buena calidad de vida sobre todo si vives en entornos donde en invierno las temperaturas caen en picado. Podemos calentar nuestro hogar de muchas formas distintas, desde las opciones más tradicionales hasta las nuevas alternativas mucho más sostenibles y que te permiten ahorrar a largo plazo, aunque requieren de una primera inversión más grande. Si estás pensando en poner un sistema para calentar tu casa o sustituir el que ya tienes por otra opción que te convenza más, en ShBarcelona queremos explicarte los tipos de calefacción para tu hogar.

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Hogar confortable, hogar feliz

Los diferentes tipos de calefacción tienen ventajas e inconvenientes y dependiendo de nuestras necesidades nos puede ir mejor uno que otro. La calefacción de gas natural es una de las más utilizadas en ciudades y sus alrededores. Su instalación requiere radiadores y una caldera. La única complicación que tiene instalarla es el circuito de tubos que hay que montar, conectados a la caldera, por donde circula el agua caliente que proporcionará el calor a través de los radiadores. El principal inconveniente es que hay que hacer obras importantes y que requiere bastante inversión inicial y un buen mantenimiento. Con este mismo sistema también tenemos la calefacción de gasóleo C que es una opción si vives en un pueblo pequeño o una casa aislada donde el suministro de gas natural no llega. Los inconvenientes de este sistema son que necesitas almacenar el combustible, lo que requiere tener un depósito grande y que se tiene que rellenar periódicamente. El gasóleo C es una energía que genera mucho residuo y es considerara una de las menos sostenibles.

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Uno de los sistemas de calefacción más utilizados últimamente es la calefacción por suelo radiante. Es un sistema de tubos por el que pasa agua caliente que se instalan debajo del suelo de la vivienda. El calor generado se extiende por toda la habitación de una forma mucho más homogénea que con los radiadores de gas natural. Es la calefacción que permite un mayor ahorro en las facturas porque el agua circula a menor temperatura y los sistemas con los que se instala son capaces de generar calor de forma más eficiente (aerotermia, geotermia, calderas de condensación o baja temperatura y energía solar). Sus principales inconvenientes son que requiere obras mayores para su instalación y un elevado coste inicial. La calefacción por bomba de calor es lo mismo que un aire acondicionado, pero a la inversa. A través de la electricidad convierte el aire frío en calor. Sus ventajas son que su instalación es sencilla, calienta el ambiente de forma rápida, es un sistema limpio, su mantenimiento no es costoso y permite con la misma máquina tener aire acondicionado en verano. Su principal inconveniente es que en climas muy fríos no funciona bien porque cuanto más frío hace fuera menos rendimiento tiene la máquina para generar calor y que si se usa muchas horas aumenta notablemente la factura de la electricidad. Otro sistema de calefacción de fácil instalación y mantenimiento es la calefacción con radiadores eléctricos por convección. Es un sistema limpio y de bajo consumo. Su principal desventaja es que si necesitas calentar una casa muy grande requiere muchas piezas y puede elevar bastante el coste de instalación.

¿Y tú, por qué sistema de calefacción optarías?