Barcelona es un territorio muy rico a nivel geográfico, proporcionando poblaciones costeras o montañosas, ya que se trata de una província grande. Muchas personas se preguntan cuáles son los pueblos más bonitos de Barcelona para no perderse los encantos de esta tierra más allá de la Ciudad Condal. En ShBarcelona queremos resolver vuestras dudas al respecto y hemos preparado este artículo en el que os proponemos un listado de pueblos que, a nuestro parecer, no puedes dejar de visitar si quieres hacer turismo cerca de Barcelona.
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Descubre Montserrat
Montserrat es un lugar imprescindible que ver cerca de Barcelona. Se trata de un enclave situado en la cima de la montaña de Montserrat, macizo rocoso característico por su peculiar morfología donde las rocas parecen haber sido serradas con una sierra, como su nombre indica: Mont (monte) serrat (serrado). Montserrat es uno de los lugares más significativos de Catalunya, donde la historia y el misticismo se unen.
Allí podéis ver el Monasterio Benedictino de Montserrat donde se alberga a la patrona de Catalunya, La Moreneta, talla románica del siglo XII realizada en madera de álamo representando a La Virgen con el Niño Jesús en brazos. La talla es negra, de ahí el nombre de La Moreneta (la morenita).
El tren Cremallera de Montserrat es otro reclama turístico para visitar este pintoresco lugar. 5 km. que permiten ver el paisaje y unen Monistrol de Montserrat con la montaña.
ElMuseo de Montserrat es otro lugar a tener en cuenta en el que podrás ver exposiciones de arquitectura, pintura y arte. Si te gusta el senderismo o la escalada, Montserrat es un lugar idóneo para practicar sendos deportes ya que la montaña está llena de rutas a pie y las paredes de las rocas hacen a Montserrat un paraíso para los escaladores.
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Sitges
Sitges es un pueblo costero cercano a la capital situado en la comarca del Garraf, província de Barcelona. Si te apetece hacer turismo cerca de Barcelona, Sitges es de obligada visita. Se trata de la villa con más puertos deportivos de España. Otra característica por la que Sitges es conocido por todo el territorio nacional es porque se trata de un destino muy frecuentado por el colectivo homosexual, cuyo balneario es visitado fundamentalmente por clientes gays.
Si visitas Sitges no puedes dejar de acercarte al Palacio de Maricel, museo ubicado en el centro de Sitges cuya colección la forman más de tres mil piezas representativas del arte románico, gótico o modernista. Retablos, murales, pinturas, tallas y esculturas de diversa procedencia te esperan allí.
Museo Cau Ferrat es otra joya imprescindible de la villa de Sitges que no te puedes perder. Se trata de un museo biográfico basado en la figura de Santiago Rusiñol, figura destacada del modernismo en Cataluña. Por último, os recomendamos visitar la Iglesia de Sant Bartolomé y Santa Tecla, ubicada al borde del mar, este templo barroco del siglo XVII es la insignia característica de la ciudad de Sitges.
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Rupit
Rupit es un pequeño pueblo medieval considerado uno de los más bonitos de Cataluña. Además de poder disfrutar de su pintoresca arquitectura, la naturaleza que lo rodea es otro atractivo turístico en sí mismo. Después de poder realizar las múltiples rutas a pie para contemplar parajes espectaculares, puedes refugiarte de nuevo en el pueblo para reponer fuerzas en alguno de sus restaurantes, pudiendo así degustar la maravillosa gastronomía catalana basada en la dieta mediterránea.
Si visitas Rupit no te puedes perder la Ruta del Salt de Sallent, en la que podrás bordear el río y ver el salto de agua. Es aconsejable que realices la ruta en temporada de lluvias para que puedas contemplar el salto en su máximo esplendor.
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Caldas de Montbui
Sin duda, si queremos saber cuáles son los pueblos más bonitos de Barcelona no nos podemos dejar Caldas de Montbui. Población situada en el Vallés Oriental, provincia de Barcelona, se caracteriza por las aguas termales que fluyen por su subsuelo. Allí podrás descansar en alguno de sus balnearios y disfrutar de los beneficios de sus aguas, que fluyen a 75 grados centígrados convirtiéndose en las fuentes más calientes de Europa.
Sin duda, las termas romanas que allí se conservan son un atractivo turístico de primer orden, ya que se trata de las termas mejor conservadas de la Península Ibérica.
Los balnearios que empezaron a proliferar en el siglo XIX se especializaron en el tratamiento de artritis, artrosis o fracturas óseas gracias a los componentes de los que hacen gala sus aguas: Cloro, flúor, bromo y yodo.
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