¿Cansado/a del ritmo frenético de la ciudad?. Alejarse del bullicioso centro y pasar unos días en algún rincón de la montaña rodeado de naturaleza, y respirando aire fresco puede ser más que beneficioso para nuestra salud, tanto mental como física. Si has decidido pasar unos días de retiro en la montaña y alejado del centro de la ciudad, descubre con ShBarcelona algunos pueblos de montaña con encanto para desconectar y mitigar el estrés causado por el día a día y el estilo de vida en las grandes ciudades.
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Tabla de contenidos
Artíes
El Valle de Arán es el destino de montaña perfecto para desconectar y pasar unos días entre la naturaleza y la tranquilidad de los Pirineos. Artíes es un pueblo del valle de tan solo 524 habitantes, se encuentra a poco más de 1.000 metros de altura, y es un pueblo rodeado de cimas, bosques y prados verdes, donde sin duda pasarás unos días de relax alejado de la ruidosa ciudad. Este encantador pueblo en los Pirineos catalanes destaca por sus construcciones y edificios antiguos, de piedra y madera y tejados de pizarra. Uno de los puntos fuertes del pueblo de Artíes es el casco antiguo, donde no puedes perderte la visita a la Iglesia de Santa María de Artíes, una iglesia romántica que fecha del siglo XVI y que ha sido declarada monumento histórico – artístico. También cuenta con baños termales públicos de agua termal natural a una temperatura de 39ºC, y que podrás disfrutar por tan sólo 3 € la entrada. Este pequeño pueblo perteneciente a la Valle de Arán, es el lugar perfecto para perderse en un pueblo de montaña y descansar, aunque eso sí, si vas en invierno más te vale abrigarte, ya que el frío suele ser bastante extremo.
Siurana de Prades
En la localidad de Tarragona, en la parte del barranco de la Gritella, en el Priorato, hay un pueblecito de tan sólo 21 habitantes, de enorme belleza donde destaca dominando el pantano a sus pies, un imponente castillo en ruinas, uno de los últimos reductos de los musulmanes en tierras catalanas. En Siurana disfrutarás de una de las mejores vistas desde el mirador, rodeado del aire puro de las montañas, además, cuenta con otros edificios de interés, como la Iglesia románica de Santa María, construida entre los siglos XII y XIII, y que se conserva de forma espectacular. Siurana de Prades te transportará al pasado a través de sus calles de piedra, y sus antiguos edificios de varios siglos de historia. Este pequeño pueblo del Priorato se encuentra a unos 150 km de Barcelona, a aproximadamente 2 horas y 10 minutos en coche por la C-32.
Mura
El pueblo de Mura, situado en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, en la comarca del Bages, es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. Este pueblo es uno de los pueblos medievales mejor conservados en Cataluña a pesar de su cercanía con la Ciudad Condal. La tranquilidad reina entre sus calles y sus edificios de piedra lo convierten en el destino perfecto para desconectar totalmente de la frenética ciudad. Este pequeño pueblo de aproximadamente 220 habitantes es también muy popular para los amantes del senderismo, con varias rutas programadas entre la naturaleza que abunda en sus alrededores. Si estás harto de sentir el estrés que provoca la vida en la ciudad no dudes en acercarte a Mura y pasar unos días en este pueblo de montaña donde parece que el tiempo se haya detenido a tan sólo 1 hora y media de Barcelona por las carreteras C-16 y BV-1221.
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Durro
La Vall de Bohí, en la provincia de Lleida, es otro de los destinos ideales para perderse en los pequeños pueblos de montaña que la componen. Durro, situado a 1.384 metros de altitud en la falda de la Sierra de Corruco, en la Alta Ribagorça, es uno de estos pueblos, y destino rural donde la naturaleza está presente por todas partes y donde podrás descansar gracias a la tranquilidad que se respira entre sus estrechas calles y edificios de piedra, donde el silencio reina sin contemplaciones. Con menos de 100 habitantes, uno de los puntos de interés de Durro es su preciosa iglesia románica de la Natividad, que fecha del siglo XIII, y que fue declarada como Patrimonio de la Humanidad, así como la Ermita de Sant Quirc, también declarada como tal, en pie desde el siglo XII y que cuenta con un mirador con las mejores vistas al valle. Podrás llegar a Durro desde Barcelona en unas 3 horas y media mediante la A-2 y la N-230, un destino perfecto para perderte unos días en uno de los pueblos de montaña más interesantes de Cataluña.
*Imagen destacada de: Gerard Reyes vía VisualHunt
¡Deja atrás el estrés provocado por el ritmo frenético de la ciudad y piérdete unos días entre la tranquilidad natural que te ofrece cualquiera de estos encantadores pueblecitos de montaña de Cataluña!
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