¿Tienes la inmensa suerte de poder pasar una temporada en la capital catalana? Si es así, probablemente te interese el alquiler de pisos por meses en Barcelona como opción de alojamiento asequible y de calidad. En el centro y barrios aledaños hay numerosos pisos de alquiler temporal en Barcelona que harán más cómoda y entrañable tu estancia. ¿Y sabes cuál es la mejor forma de moverse por la ciudad? He aquí algunas pistas.
Barcelona es una metrópoli extensa y bulliciosa, con una alta densidad de tráfico y plazas de aparcamiento caras y escasas, lo que en principio desaconseja el uso del coche para desplazarse por ella. Sin embargo, a veces un taxi puede ser muy útil, sobre todo fuera del centro; hay varias líneas telefónicas y paradas de taxi por la ciudad, y son fácilmente reconocibles (amarillos y negros) si estás esperando a que pasen para coger uno.
Para trayectos largos, el transporte público es lo más indicado. El metro subterráneo barcelonés tiene 11 líneas con más de 150 kilómetros de recorrido y te permite llegar a casi cualquier sitio por un precio asequible y sin sufrir los inconvenientes del tráfico rodado. Los billetes únicos rondan los 2 euros, pero también hay abonos que incluyen la posibilidad de hacer transbordo entre líneas y entre el metro y otros medios de transporte públicos. El más conocido y utilizado es la tarjeta T10: por unos 10 euros podrás hacer 10 viajes y transbordos entre metro, autobús diurno, tranvía, tren de cercanías e incluso el funicular de Montjuic.
Para salir de Barcelona hacia los pueblos circundantes o ir a las afueras, se toma el tranvía o los trenes de cercanías. Con todas estas opciones, los pisos de alquiler temporal en Barcelona que no son céntricos suelen estar bien comunicados para comodidad de los inquilinos. Si tus desplazamientos se limitan al centro o son en cualquier caso cortos, puedes probar a ir en bicicleta por los carriles acondicionados para ello, pero no resulta recomendable si necesitas cubrir grandes distancias. Quizá la mejor forma de moverse por el centro barcelonés, que a fin de cuentas no es muy grande, sea ir caminando: así podrás conocerlo mejor e ir disfrutando de las atracciones visuales que encierra.
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