Estamos ya en invierno y la verdad es que ya empezamos a notar los rigores típicos de esta estación. En pleno auge del debate sobre la pobreza energética y de la ecología, es muy interesante saber cómo podemos mantener caliente nuestro hogar con sencillos consejos, los cuales, por supuesto, no están reñidos con otras fuentes de calor más convencionales. Hoy, en este artículo de ShBarcelona vamos a hablar de qué podemos hacer para mantener el calor en nuestras casas y así poder ahorrar en calefacción. Por qué, ya se sabe, cómo en casa no se está en ningún sitio, y si se está calentito, mejor qué mejor.
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Trucos para ahorrar en calefacción y mantener tu hogar confortable
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En primer lugar, lo que tenemos que hacer es comprobar que no existan fugas de calor en casa. Lo habitual es que estas se produzcan por puertas y ventanas, así que, si detectamos que las ventanas o las puertas no cierran bien y dejan pasar aire, lo mejor es cambiarlas por otras que no tengan este problema. Si no podemos asumir en este momento el gasto, podemos optar por sellarlas para evitar fugas. Esto nos proporcionará mayor confortabilidad y rebajará en gran medida nuestro gasto energético. Por otro lado, la luz solar nos puede ayudar a calentar nuestro hogar. Para ello, correr las cortinas y permitir que los cálidos rayos del sol entren a través de los cristales a nuestra casa será una gran fuente de calor gratuito y completamente natural. Estas mismas cortinas que dejamos abiertas para que entre el sol, serán también nuestras aliadas para mantener el calor en nuestra casa, ya que ayudan a mitigar las posibles fugas que puedan producirse a través de las ventanas. Y si los tejidos son gruesos, mejor que mejor. Otra fuente de calor para nuestro hogar son las velas. La velas, además de decorativas y relajantes, son una idea genial para mantener caliente una estancia. Cuántas más pongamos, más confortables estaremos. Como siempre, debemos ser cautelosos con ellas y comprobar que las apagamos cuando nos marchamos de casa o a la hora de irse a dormir.
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Los textiles que tenemos en el hogar son también importantes a la hora de mantener caliente la casa. Las alfombras, por ejemplo, suelen aportar calidez y evitan que los suelos fríos puedan refrescar el ambiente. Los tejidos mullidos, como la lana, por ejemplo, nos aportarán valor añadido en nuestra meta de mantener caliente el hogar. Otro truco menos conocido se esconde detrás del baño de nuestra casa. Cuándo te sometas a esa relajante ducha de agua caliente para soportar mejor la humedad y frío invernales, deja la puerta abierta del baño. El vapor que desprende el agua calentita calentará, a su vez, otras zonas de la casa. Otro consejo de abuela para estar más caliente en casa es volver a recuperar las bolsa de agua. Estos productos, que se llenan de agua caliente, están especialmente diseñados para mantener el calor y producen un gran confort. Úsalas también cuando tienes algún dolor muscular, cuyos beneficios son sobradamente conocidos. Por último, os presentamos otro truco espectacular. Cuando acabes de usar el horno, deja la puerta abierta de este para que el calor residual se reparta por la estancia.
¿Nos das algún otro consejo para mantener caliente nuestro hogar?
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