Barcelona es una ciudad multicultural, mucho más cerca de Europa que de la capital de España. Se caracteriza por acoger trabajadores y emprendedores que provienen del resto de países europeos, y que deciden establecerse en la Ciudad Condal atraídos por su climatología, su ambiente cosmopolita y por las oportunidades de trabajo que ofrece. Todos ellos suelen integrarse perfectamente en la vida barcelonesa diaria, pero les agrada mantener sus raíces a través de la gastronomía y las tradiciones de su país. Todos los belgas nostálgicos que quieran comprar productos de su país de origen y sentirse “como en casa” durante unos instantes a través de su paladar, pueden acudir a La Maison Belge. También los habitantes locales de la ciudad, por supuesto, podrán comprar alimentos típicos, artesanía, bebidas de importación, objetos de decoración, etc., todo ello provinente de este país al oeste de Europa.
En los estantes de La Maison Belge podrás encontrar más de 200 tipos diferentes de cervezas belgas, variedades del mejor chocolate, quesos de todo tipo, gofres, galletas, merchandising, objetos decorativos de diseñadores belgas, bebidas tradicionales del país, etc., todo de la máxima calidad y siempre en contacto con la demanda de los consumidores. Otro de los principios que rige a este negocio es el del compromiso con el medio ambiente, para ello ofrecen bolsas hechas con fécula de patata, 100% biodegradables, así como objetos hechos con materiales reciclados de la propia tienda (como vemos en el vídeo).
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