Historias de horror de Barcelona

Barcelona puede ser luminosa y soleada la mayor parte del tiempo, pero como todas las grandes ciudades, también tiene su lado oscuro.

Desde vampiros, brujas, fantasmas, asesinos y hasta maldiciones, ShBarcelona quiere compartir algunas de las mejores historias de terror de Barcelona.

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La vampira de Barcelona

La vampira de Barcelona, también conocida como la Vampira del Raval, era una mujer barcelonesa llamada Enriqueta Martí. 

Obtuvo su siniestro apodo a finales del siglo XIX y pasaría a la historia como una de las asesinas en serie más infames de España.

La historia comienza cuando comenzó a trabajar como sirvienta para una familia rica.  Celosa de la riqueza que la rodeaba cada día, comenzó a trabajar como prostituta para ganar más dinero.

No pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de que sus clientes más ricos preferían a los jóvenes, así que estableció su propio negocio secuestrando y vendiendo niños a clientes ricos. Asesinó a los niños que no conseguía vender y usaba partes de sus cuerpos y su sangre para hacer cremas y medicamentos que después utilizaba en su trabajo como hechicera. 

Sus clientes ricos pagaban grandes sumas de dinero por sus remedios y ella continuó con su “negocio” más de veinte años.

Finalmente, en 1912, la policía descubrió los restos de sus víctimas en su casa, en lo que hoy es la calle de Joaquín Costa, en el distrito del Raval.

Martí nunca fue a juicio por sus crímenes y fue asesinada por reclusos en prisión aproximadamente un año después de su arresto.

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Carrer dels Mirallers

A finales del siglo XIX, el misterioso poeta Jacint Verdaguer vivía en el número 7 de Carrer dels Mirallers, en el barrio del Born de Barcelona.

Realizó varios exorcismos durante su estancia en la casa y, según las leyendas, los espíritus demoníacos que invocó el poeta todavía siguen atrapados allí hoy, donde continúan rondando la casa y la calle.

Carrer de Montcada

Puede que no te des cuenta al caminar por esta hermosa calle que atraviesa el barrio del Born de Barcelona, pero en el pasado fue el sitio de varios secuestros e historias de fantasmas.

En la época medieval, la calle quedó embrujada después de que Guillem I de Montcada, el conde de Montcada, matara brutalmente al arzobispo de Tarragona.

El conde se exilió, pero según las leyendas, había sido condenado a vagar para siempre por Carrer de Montcada por su horrible acto.

Mercat de Sant Antoni

El lugar en el que hoy se encuentra el Mercat de Sant Antoni fue en el pasado la horca de Barcelona.

Debido a todas las muertes que ocurrieron allí, se decía que el lugar estaba embrujado.

Al ser conocedores de sonidos y gritos extraños durante la noche, nadie construiría sobre el terreno vacío hasta 1855.

Finalmente, el gobierno decidió hacerse cargo del terreno y construir un mercado. El Mercat de Sant Antoni comenzó a construirse en 1872 y se terminó de construir en 1882, aunque actualmente se encuentra en proceso de restauración.

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* Imagen destacada hecha por Jorge Franganillo a través de Visualhunt.