El barrio de Gracia es uno de los más populares y activos de Barcelona. Conocido en la ciudad como el barrio bohemio, donde conviven artistas, diseñadores y estudiantes, es en la actualidad un barrio profundamente cosmopolita que ha sabido mantener su antigua esencia de pueblo independiente.
De hecho, este barrio de Barcelona conserva tradiciones antiguas que se han mantenido a lo largo de los años. Si quieres conocer su historia, has llegado al sitio correcto. En este artículo de ShBarcelona te descubrimos la historia del popular barrio de Gracia.
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Historia de la Vila de Gracia
Hasta el siglo XVIII, el barrio de Gracia era un pueblo rural articulado por dispersas masías típicamente catalanas, conventos religiosos y alguna casa señorial que la alta burguesía de Barcelona utilizaba para el veraneo.
A partir del siglo XIX, con la Segunda Revolución Industrial y el derribo de las murallas medievales que aprisionaban Barcelona, el barrio se convirtió en pieza clave de la expansión urbanística de la ciudad. Los antiguos campos de cultivo se convirtieron en terrenos para edificar e instalar las nuevas industrias.
La urbanización del Paseo de Gracia, lugar favorito para los paseos dominicales de los burgueses, propició que la Vila de Gràcia se anexionara definitivamente a Barcelona en el año 1897.
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A pesar de las nuevas industrias, el barrio mantuvo su carácter rural durante más de dos siglos. El comercio ganadero, controlado por los gitanos que vivían afincados en los alrededores de la plaza del Raspall, fue una de las principales actividades comerciales del barrio hasta mediados del siglo XX.
De hecho, la comunidad gitana es, todavía hoy en día, una de las señas de identidad de este barrio de Barcelona. Desde finales del siglo XIX y hasta mediados del XX, los gitanos convivieron con los indianos adinerados procedentes de América. De la mezcla de estas dos culturas, de la salsa y el son cubanos y los ritmos flamencos gitanos, nació la rumba catalana, un emblema inconfundible del carácter del barrio de Gracia.
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Gracia, un barrio con carácter
El barrio de Gracia es uno de los barrios con más carácter de Barcelona. En sus calles conviven gente de toda la vida con gitanos, estudiantes, artistas y diseñadores. Su trazado urbanístico conserva las antiguas calles estrechas que desembocan en plazas llenas de terrazas que son el lugar de encuentro de los vecinos. Sentarse en una de sus terrazas, y ver la gente pasar, es la mejor manera de adentrarse en el carácter de este antiguo pueblo.
En sus calles, se respira bohemia, tolerancia y alegría. Gracia es el lugar ideal para perderse dando un paseo. Allí se encuentran desde las tiendas más alternativas hasta los bares más modernos, pasando por antiguas bodegas y los cines más independientes.
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La tradición y la modernidad se dan la mano en cada una de sus plazas. Tanto de día como de noche, sus plazas se llenan de gente con carácter que dice ser de Gracia, jamás de Barcelona. Con este espíritu, no es de extrañar, pues, que el barrio de Gracia haya servido de inspiración para varios artistas. En este sentido, Mercè Rodoreda, escritora primordial de la literatura catalana, tituló su más célebre obra con el nombre de una de sus plazas, La plaça del Diamant.
El espíritu de Gracia se materializa cada agosto, durante la fiesta mayor de Gracia. Durante cinco días, las calles principales de este barrio se decoran y se engalanan gracias a la imaginación y a la pericia de las asociaciones de vecinos, que se dejan la piel para ganar el concurso a la mejor calle.
Con el tiempo, las fiestas de Gracia se han convertido en una de las fiestas más populares de la ciudad de Barcelona, un momento perfecto para dejarse seducir por el carácter inconfundible de uno de los barrios más auténticos de la ciudad. Pero cuidado: dicen que si te enamora, nunca lo podrás dejar.
Ahora ya conoces la historia del barrio de Gracia. Déjate seducir por sus calles y ¡cuéntanos tu experiencia!
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