Passeig de Gràcia es una de las calles más frecuentadas de la ciudad, y una visita obligada para los turistas en Barcelona. Está decorada con tiendas lujosas (está considerada una de las calles más caras de España) y una arquitectura maravillosa. La mayoría de las personas pasan al lado de las farolas que se alinean en las aceras sin ni siquiera darse cuenta de que están ahí. En este articulo de ShBarcelona te contamos por qué debes de echarle un ojo a estas farolas de Passeig de Gràcia la próxima vez que estés paseando por esta famosa avenida.
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El hombre que diseñó las farolas del Passeig de Gràcia
En Passeig de Gràcia se alinean 32 postes de luz diseñadas por el arquitecto modernista Pere Falqués i Urpí. Nacido en 1850, Falqués tuvo una carrera muy provechosa, ascendiendo a la notable posición de arquitecto de la ciudad con tan solo 39 años y manteniendo el cargo entre 1889 y 1914.
Como arquitecto premiado en su campo, trabajó en varios proyectos para la ciudad. Estos proyectos incluyen iglesias, colegios, y monumentos entre muchos otros, así como las farolas que adornan Passeig de Gràcia. La famosa fuente de Canaletes también es obra de este genial arquitecto catalán.
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Historia de las farolas del Paseo de Gracia
Construidas en el año 1906, las 32 farolas en la avenida se caracterizan por disponer de una estructura de banco en la base de estas. Estos bancos están hechos con mosaicos – algo característico de la arquitectura de Barcelona – y de pequeñas piezas de cerámica que brillas debajo de la luz del sol o de la luz de las mismas farolas durante la noche.
Son las obras más conocidas del arquitecto Falqué, aunque a menudo han sido atribuidas de manera errónea al arquitecto Gaudí. Presta atención la próxima vez que estés caminando por esta conocida avenida. Esto sin duda enriquecerá todavía más tu experiencia en el Passeig de Gràcia.
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Estas farolas generaron mucha polémica en la época ya que se acusó a Pere Falqué de elegir el taller de fundición de su cuñado para la realización de estas y de utilizar mas hierro del necesario para favorecer a su familia. También generó rechazo la estética de las farolas, ya que entonces, el estilo modernista había dejado de interesar y la mayoría de arquitectos jóvenes optaban por la vuelta al clasicismo, la sencillez de las formas y la simetría y las farolas de Falqué se consideraron como lo más horrible del Passeig de Gràcia.
Así que numerosos artistas gráficos ridiculizaron el trabajo de Falqués publicando críticas visuales sobre la obra de este. Al contrario de hoy, que estas farolas modernistas son alabadas y admiradas por la mayoría de nosotros.
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Mención a destacar
Caminando por Barcelona te darás cuenta de que las farolas con diseños tan bonitos no se reducen solo a las de Passeig de Gràcia. Justo bajando Las Ramblas encontrarás una de las plazas más bonitas y espectaculares de la ciudad, La Plaça Reial. De pie en la plaza, es difícil no ver dos farolas que sobresalen del resto, imponentes y ornamentadas.
Estas farolas fueron diseñadas por el famoso arquitecto Antoni Gaudí a la joven edad de tan solo 27 años, justo después de graduarse en sus estudios. Las farolas están decoradas con serpientes y símbolos de la deidad romana del comercio (Mercurio).
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