Palafrugell es uno de los lugares más especiales de la Costa brava, un lugar perfecto en donde conocer el mar Mediterráneo, que con sus aguas baña unas playas dignas de una postal. Un paisaje realmente excepcional donde la naturaleza nos mostrará su mejor cara. La mejor opción para visitar Barcelona y sus zonas próximas es escaparse hasta Palafrugell, siguiendo la costa hasta llegar a este enclave. El municipio de Palafrugell está formado por distintos núcleos de población, los más importantes son: La vila de Palafrugell, que ocupa el centro histórico, Santa Margarida y Ermedás, que son núcleos rurales, además de Calella, Llafranc, Tamariu y Aigua Xelida, sus núcleos de costa. En Shbarcelona te ofrecemos una ruta muy especial para conocerlos.
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Jardín botánico de Cap Roig
El jardín botánico de Cap Roig, está en Calella de Palafrugell, es uno de los lugares más mágicos de Palafrugell. En 1927 el coronel Woevodsky y Dorothy Webster compran los terrenos para edificar un gran castillo con un jardín con vistas al mar. A partir de esa idea inicial de majestuosidad y belleza, se entrelazan los distintos espacios, entre los cuales el Jardín e Primavera, el Jardín de Cactus y el Paseo de los Geranios son sus puntos estrella. Una visita obligada si se visita este municipio que en época de floración es realmente espectacular.
Torre de defensa de Sant Sebastià en Llafranc
La cultura de cada zona nos permite conocer de primera mano la historia del lugar. Visitar los lugares emblemáticos de Palafrugell nos permite recordar todo su esplendor. Los restos de la Edad Media que sentaron las bases de este municipio del norte de Cataluña tienen como puntos de atracción portales y las torres de defensa. La torre de defensa de Sant Sebastià, situada en el faro de Llafranc, es uno de sus encantos principales. En esta población costera los ataques de los piratas eran una constante, por lo que se necesitaba vigilar las costas de forma continua. Estos edificios de los siglos XV al XVII se han convertido en un signo de identidad de Palafrugell.
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Iglesia de Sant Pere de Calella de Palafrugell
Se trata de una iglesia parroquial dedicada a San Pedro, el patrón de los pescadores, que se alza sobre las casas blancas que forman la costa de Palafrugell, en el núcleo de Calella. Este edificio data del año 1884, pero durante la Guerra Civil Española quedó prácticamente en ruinas, reformada en 1958, es uno de los atractivos del municipio. Tiene ese aire de iglesia rustica y unas vistas inmejorables.
Torre de Can Mario
Este edificio, ubicado en la plaza que lleva su mismo nombre, Can Mario, es uno de los más interesantes del municipio. Su arquitectura es realmente extraordinaria y se enmarca dentro de la llamada arquitectura del acero. Situada en una antigua fábrica de corcho, una industria que ha estado muy ligada al desarrollo de Palafrugell, cerca de su vila central encontramos esta joya. Construida a principios del siglo XX sus principales funciones eran las de servir de depósito para regular la presión del agua. El museo que lleva su nombre, recibe visitas gracias a su colección permanente de escultura contemporánea.
Una costa especial y buena dosis de cultura, así es Palafrugell. ¡Visita este municipio y cuéntanos tu experiencia!
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