Barcelona es una de las ciudades más cosmopolitas y visitadas del mundo. Destino de turismo, de negocios y también ciudad de paso. Está comunicada de una manera muy eficaz con el resto de las ciudades de España, de Europa y del mundo. Se puede llegar en avión, en barco, en tren, en autobús o en coche. Desde ShBarcelona te contamos distintas opciones de cómo llegar a Barcelona.
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Llegar a Barcelona en avión
Llegar a la Ciudad Condal en avión es una de las opciones más elegidas. Tanto en lo que refiere a pasajeros que llegan desde otros continentes como a los que, incluso, lo hacen desde la península. Los vuelos low cost facilitan el transporte desde puntos no muy lejanos para aquellos que tienen pocos días y no quieren perder horas viajando en autobús o en tren, o, también, porque en muchas ocasiones el viaje en avión sale más barato y termina siendo un beneficio en muchos sentidos. El aeropuerto de Barcelona – El Prat es el segundo más grande del país y, según la última estadística que es de 2016, han pasado por allí más de 44 millones de personas. Queda a 15 kilómetros del centro de la ciudad; una distancia que se puede realizar de muchas maneras, en poco tiempo. De día se puede tomar el Aerobus que tarda 25 minutos hasta Plaza Catalunya y de noche, el NitBus que, depende de cuál sea, tarda entre 20 y 45 minutos.
Llegar a Barcelona en tren
Otra opción y, quizás la segunda más utilizada para llegar a Barcelona, es el tren. Las dos estaciones más importantes que reciben ferrocarriles nacionales e internacionales, son Sants y la Estación de Francia. Por la primera pasan unos 30 millones de pasajeros por año y, después de Atocha en Madrid, es la segunda más importante de España. Desde aquí sale la red de alta velocidad que conecta con distintos destinos en un corto período de tiempo y, también, los trenes internos a otros destinos catalanes. La segunda estación recibe unos 850 mil pasajeros por año. Desde aquí salen trenes regionales y de media distancia. En la página web de Renfe podrás ver todas las rutas y horarios disponibles para programar tu viaje.
Llegar a Barcelona en barco
Si prefieres llegar por agua y disfrutar de las vistas de Barcelona desde el Mediterráneo, esta es tu opción. El puerto se llama Port Vell; es el mayor puerto de cruceros del mediterráneo y el quinto más importante del mundo. Consta de 7 terminales internacionales para recibir cruceros y 3 para los ferrys de pasajeros que utilizan las líneas como Balearia, Grimaldi o Acciona. El puerto ofrece todos los servicios necesarios, desde estacionamiento hasta bar. Los tickets para viajar se pueden comprar allí o por internet. Los destinos nacionales son Palma de Mallorca, Ibiza, Valencia y Menorca. Los internacionales: Italia, con la isla de Cerdeña incluida, y Marruecos.
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Llegar a Barcelona en autobús
El autobús es una gran opción para llegar a la ciudad. Suele ser más económico que el tren y recibe buses de corta y larga distancia. Por ejemplo, desde Madrid el viaje dura unas 8 horas, mientras en tren son 3 horas, pero la diferencia de precio es lo que hace que mucho lo elijan. Las estaciones más importantes son: Sants, que está junto a la de ferrocarril y Nord, que está a pasos del Arco del Triunfo. A la primera llegan servicios internacionales y nacionales; a la segunda los regionales.
Llegar a Barcelona en coche
Si prefieres llegar a la ciudad por cuenta propia puedes hacerlo en coche. Barcelona está muy bien comunicada, la red de autopistas es amplia y está bien señalizada, solo que suele haber bastante tráfico, especialmente en las horas punta. Pero es cierto que puedes llegar más rápido que en autobús y que en tren, en muchas ocasiones. Si quieres ir a Madrid, son unos 350 kilómetros; si quieres ir a Francia, unos 150 hasta la frontera. Y para entrar a la Ciudad Condal puedes utilizar la Ronda del Litoral o la Ronda de Dalt.
¿Cuál de estas formas prefieres para llegar a Barcelona?
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