Los que estamos al día de las nuevas tendencias sabemos que beber vino está en boga. Antes, era visto como una bebida de adultos o de gente adinerada, pero eso ha cambiado y los precios son mucho más asequibles. Aunque España sigue siendo el país que menos vino bebe de Europa, en nuestras ciudades proliferan los bares de vinos, vinotecas y bodegas, y éstas últimas se están modernizando y adaptando para recibir visitas, enseñar sus vinos, su forma de elaboración, crear eventos para enseñar cómo elegir el vino, ofrecen la posibilidad de comprarlos en su mismo local, se lanzan a crear nuevos vinos… En ShBarcelona hemos recopilado algunas buenas bodegas de Barcelona ciudad.
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Bodegas en Barcelona
Encontramos esta bodega en la tan animada calle Parlament 27, una zona del barrio de Sant Antoni que está bastante de moda actualmente y que reúne unos cuantos locales. Éste se trata de un local a la antigua y de ambiente informal que es bar, tienda y bodega a la vez. Hasta hace poco, era conocido por vender vino a granel y embotellado, pero debido a la ebullición del barrio donde se encuentra, se ha apuntado con éxito a la moda del tapeo y copeo. Solo cuenta con algunas (pocas) mesas altas y taburetes para poder acompañar las copas de algún picoteo: sirven pinchos, montaditos y tapas clásicas, de entre los cuales destacan sus olivas y las patatas fritas con la salsa Espinaler.
Para beber, cuentan con una extensa y variable oferta de vinos (de denominación de origen catalanes y de otros lugares de España), vermuts, cervezas y refrescos, todo con una excelente relación calidad-precio. Queremos dejar claro que se trata de un local muy chiquitín y que puede llegar a ser misión imposible encontrar un huequito donde colocar la copa.
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- Bodega Quimet
Choca por ser una bodega a la antigua usanza, legendaria y con historia, pero al mismo tiempo, receptora de un público moderno. Continua respetando la apariencia y estructura de sus orígenes: suelos hidráulicos, mesas de mármol con pies de forja, sillas de todo tipo, botas de madera colgadas, un servicio que te indica con una luz roja si está ocupado o no, paredes atiborradas de botellas de vino y múltiples decoraciones históricas (carteles publicitarios antiguos, recortes de periódico que hacen referencia al local…). En definitiva, una bodega con encanto, de las de antes y de toda la vida.
Su público juvenil encuentra en este local de la calle de Vic 23, el lugar perfecto para tomar un vermut, una cerveza, una copa de cava o un vinito. Disponen de vinos de bota y la carta de vinos de botella es bastante amplia, además, se pueden comprar vinos y vermuts a granel. También ofrecen un amplio abanico de tapas y raciones de calidad: surtidos de embutidos y de quesos, conservas en lata… Nuestra recomendación (y la de muchos) es su fantástico pulpo a la brasa. Como no podía ser de otra forma, aunque Quimet es una bodega muy pequeña e informal, se ha convertido en un referente en el barrio de Gracia y las mesas están muy solicitadas.
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- Bodega Montferry
Otra de las mejores bodegas de Barcelona ciudad es la Montferry. Una antigua bodega de barrio, de toda la vida, gestionada ahora por gente joven, con nuevos aires y puesta al día. Ha pasado de estar a punto de cerrar, a tener una reapertura muy aplaudida y convertirse en un punto de referencia en el barrio de Sants, en la calle Violant d’Hongria Reina d’Aragó 105. Tiene todo lo que una buena bodega puede ofrecer. Para beber: cervezas artesanas, vermut artesano y una buena selección de vinos (para tomar allí o para llevar).
Para comer, sirven platillos y tapas, de entre los cuales destacan los bocatas del día (sorprendentes, buenísimos, diferentes, originales, con pan de verdad y con ingredientes de la cocina de la abuela), croquetas, patatas montferry (crujientes y sabrosísimas), embutidos, quesos, conservas en lata, raciones clásicas catalanas y el cap-i-pota (un guisote de cabeza y pata de ternera que podría considerarse el plato estrella). Sin duda, los nuevos jóvenes propietarios han salvado un buen bar respetando su esencia.
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Pero la lista de bodegas de Barcelona ciudad no se acaba aquí, ni mucho menos, y es que hay un montón repartidas por toda la ciudad, supervivientes, merecedoras de una visita, y que por suerte para muchos, no salen en las guías turísticas. Podéis conocer más bodegas en Barcelona.
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