Aunque cada vez se producen más cambios a este respecto, las vacaciones de los españolitos suelen ser tradicionalmente en agosto. Eso ha provocado desde hace décadas la huida de las grandes ciudades hacia los diferentes destinos vacacionales, haciendo que estas parezcan desiertas este mes estival. Si bien es cierto que una parte de ese destierro es sustituido por los turistas que llegan a urbes tan visitadas como Barcelona, en zonas menos céntricas ese mes representa la tranquilidad absoluta. Además, muchos comercios cierran también sus puertas y aprovechan la falta de clientela para disfrutar de unos días de asueto bien merecido, con lo que se contribuye a la despoblación de ciertas zonas de la ciudad. Hoy en ShBarcelona vamos a hablaros de cómo disfrutar de la Barcelona desierta veraniega.
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La Barcelona desconocida y tranquila en verano
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En primer lugar os proponemos una visita tranquila entre plantas y flores y con vistas a Barcelona y al mar. Se trata del Jardín Botánico, un precioso paseo por multitud de especies herbáceas que se reúnen en un lugar espectacular, en Montjuic enfrente del puerto de Barcelona y la Ronda Litoral. Se trata de un lugar muy bello, pero poco visitado por los turistas que vienen a la ciudad que prefieren optar por zonas más céntricas o monumentos muy visitados. Si bien es cierto que el paisaje veraniego es más seco y árido de los que es en otras estaciones debido a los rigores estivales, no deja de se una opción para visitar un lugar bonito, cercano a lugares emblemáticos relacionados con las admiradas Olimpiadas del 92 como el Estadio de Montjuic o el Palau Sant Jordi, y con unas excelentes vistas a la ciudad y al mar.
Otra opción tranquila y muy poco conocida es otro parque situado en una zona alta de Barcelona. El Parque de la Creueta del Coll es una zona forestal acotada en la que se ha creado un parque con juegos infantiles, bar, zona de juegos, equipamientos para realizar ejercicios al aire libre, zona de picnic y un lago del cual cuelga una espectacular escultura de Eduardo Chillida que en verano se habilita como piscina. Se trata de un parque muy tranquilo, que suele llenarse un poco más en verano por el aliciente de la piscina, ideal para niños ya que es muy poco profunda. Vecinos del barrio de El Coll, Vallcarca y La Taxonera, que son los barrios en los que linda el parque, pasean por este oasis o se toman unas tapas en el bar bajo la pérgola que florece en primavera. Al parecer el bar, llamado La Tapeta del Coll, está triunfando con sus croquetas caseras o eso dicen por ahí… será cuestión de probarlas y dejar un comentario en este artículo.
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La última opción que proponemos es visitar las alturas barcelonesas desde la Torre de Collserola. Esta construcción, construida por el aclamado arquitecto Norman Foster y cuyas obras finalizaron en 1992, fue ideada como sede de las telecomunicaciones de la ciudad de Barcelona, antes dispersas por diferentes espacios de la ciudad. Sin duda, la Torre de Collserola se ha convertido en un elemento representativo del skyline de la ciudad. Situada en el monte Tibidabo, esta construcción permite disfrutar de una vistas despejadas de toda la ciudad de Barcelona y las poblaciones colindantes. No suele ser muy visitada y en agosto mucho menos. Cerca de la torre se encuentra el Parque de Atracciones del Tibidabo, que puede completar tu visita si tienes niños, pero suele estar más masificado.
¿Has visitado alguno de estos lugares? ¿Qué te han parecido?
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