La fiesta de Sant Medir es uno de los eventos tradicionales más seguidos en algunos barrios de Barcelona. Su origen es antiguo y representa uno de los acontecimientos más divertidos y disfrutados por los niños del barrio y de muchas otras partes de la Ciudad Condal. Se trata, sin duda, de una de las fiestas más dulces del calendario tradicional barcelonés, ya que su principal característica es una lluvia de caramelos por las calles de estos céntricos barrios de la capital catalana. Hoy, en ShBarcelona os hablamos de la fiesta de Sant Medir en la Ciudad Condal.
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Descubre la dulce fiesta de Sant Medir
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La fiesta de Sant Medir es una bonita fiesta que se celebra el día 3 de marzo por las calles de diversos barrios, entre ellos, Gràcia, Sarrià y La Bordeta, El origen de la fiesta de Sant Medir se remonta al barrio de Gràcia por una promesa que hizo en el año 1828 el panadero Josep Vidal i Granés, que tenía una panadería en la calle Gran de Gràcia. La promesa consistía en ir anualmente a la ermita de Sant Medir si se curaba su problema de salud. Ese fue el primer año en el que se realizó la promesa, y en los años posteriores se empezaron a añadir personas a la comitiva, desde familiares, amigos y hasta grupos de personas que se convirtieron el colles. En los primeros pasacalles que se organizaron con motivo de la romería, el señor Vidal i Granés lanzaba habas al público como homenaje al santo, pero con el paso de los años, los caramelos sustituyeron a las habas y por eso se la conoce como la fiesta más dulce de Barcelona.
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La fiesta de Sant Medir es una de las más arraigadas en la Vila de Gràcia. La característica más importante de esta fiesta son las toneladas de caramelos de todos los tipos que se lanzan al público expectante desde caballos, camiones y carrozas. El día 3 de marzo se organizan dos pasacalles, la primera por la mañana, dónde las colles se pasean por el barrio lanzando caramelos y se inicia una romería hasta la ermita de Sant Medir, en la sierra de Collserola. De vuelta, las mismas colles encabezan un gran desfile por las calles principales del barrio y lanzan los caramelos entre el público, ataviados con bolsas, paraguas o cualquier instrumento que les ayude a recopilar la mayor cantidad de dulces. El domingo siguiente al 3 de marzo se celebra en el barrio de La Bordeta otra romería, esta vez únicamente por la mañana, en la que personas montadas a caballo, camiones y carrozas vuelven a lanzar los preciados caramelos entre los asistentes. A la hora de finalizar el pasacalles, las personas se congregan en la Parroquia de Sant Medir para celebrar una misa en honor al santo. Desde luego, los niños son los que más disfrutan con esta fiesta, pero los adultos no se quedan atrás, ya que es una fiesta divertida y, por supuesto, dulce.
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¿Has visitado alguna vez la fiesta de Sant Medir? ¿Qué te ha parecido?
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