El origen de la gastronomía típica catalana lo encontramos en las clases populares. Se usaban ingredientes básicos, fáciles de conseguir, qué según la época del año, las características geográficas o el clima cambiaban de unos lugares a otros. Esto provoca que algunos platos tengan variaciones dependiendo de la zona y de los gustos personales de cada cocinero. La gastronomía catalana tiene personalidad propia y reconocible gracias a la influencia de los diferentes pueblos que se han establecido en la zona durante siglos y también tiene un marcado carácter mediterráneo. En época de invierno son típicos los platos más calientes y contundentes, que ayudan a sobrellevar las temperaturas más bajas. Si te apetece conocer la gastronomía típica catalana, desde el equipo de ShBarcelona queremos recomendarte platos de cuchara catalanes tradicionales para pasar el invierno.
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Disfrutar de la comida de toda la vida
Si hay algo que no puede faltar en invierno son las sopas. En Cataluña la sopa típica es l’escudella amb carn d’olla. Para hacer el caldo de l’escudella se usan verduras (apio, puerro, col, nabos, zanahoria, etc), patatas, huesos de pollo y jamón, carne de ternera, garbanzos, butifarra negra y blanca y, lo más característico, la pilota (una especie de albóndiga de carne alargada). Una vez se tiene el caldo listo se separa el líquido del resto. Al caldo se le añade pasta y se hace una sopa. La carne, la pelota, las butifarras, las patatas y los garbanzos se sirven a parte para comerlos después. Cataluña está bañada por el mar Mediterráneo y en su cocina hay platos tradiciones con ingredientes procedentes del mar y uno de ellos es la sopa de pescadors. Es un hervido cuyos principales ingredientes son rape, merluza y pescado de roca. Junto con el pescado se hierven verduras, ajo, laurel y un poco de vino blanco para hacer el caldo. Luego se le añade un sofrito para hacer la sopa con arroz o fideos. Y, por último, se le pone sepia y gambas. Si eres fan de las sopas no puedes dejar de probarla.
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Hay un plato de cuchara típico catalán que mezcla el mar y la montaña de forma exquisita: las albóndigas con sepia. Cómo su nombre indica, tiene dos ingredientes básicos, pero lo que hace especial esta receta es el sofrito con el que se cocina y que lo convierte en un plato con salsa que no podrás dejar de rebañar con pan. Otro guiso de cuchara que está para mojar pan es el capipota: un plato muy meloso que tiene como principales ingredientes la cabeza y la pierna deshuesadas de la ternera, tripas y garbanzos. Pese a la sencillez de sus ingredientes, es laborioso de cocinar porque para que quede excelente hay diversos pasos a seguir. Para su preparación también se necesita un buen caldo y una picada de ajos y frutos secos. No es una receta para todos, pero si eres de los que no te importa comer casquería, el capipota te va a encantar.
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