Cromoterapia para tu casa

El color siempre ha formado parte de la vida de los humanos, se encuentra allá donde miremos y muestra, incluso, como somos. El color está presenta en la naturaleza y en los animales, puede mostrar peligro, como algunas especies de anfibios que son de un color rojo brillante, lo que denota que son venenosos o urticantes. En la indumentaria que llevamos el color también es importante. Por ejemplo, se utiliza el negro para indicar que estamos de luto o tristes, aunque ese color también demuestra elegancia y refinamiento. Los colores vistosos y combinados entre sí pueden indicarnos que una persona es alegre y divertida y los colores neutros y sin vida pueden hacer pensar lo contrario. En tu casa pasa lo mismo, los colores pueden indicar como eres, como te sientes o como te quieres sentir. Hoy en ShBarcelona hablamos de la cromoterapia para tu casa.

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Cromoterapia, un factor más a tener en cuenta a la hora de decorar tu hogar

Foto vía Pixabay

Los colores nos aportan emociones y nos adentran en estados de ánimo, por eso es tan importante escoger los colores adecuados para cada estancia de nuestro hogar. Hay cosas que caen por su propio peso, a no ser que se escoja ese color en concreto de manera deliberada para producir un efecto determinado, sería raro pintar un dormitorio con poca luz natural completamente de negro a no ser que busquemos crear un efecto de agobio y tensión, o un salón totalmente rojo, que crearía un efecto similar. Ningún color es de por sí negativo o positivo, la clave está en la correcta combinación y el efecto que queramos imprimir en cada estancia de nuestra casa. Por ejemplo, los colores claros y neutros aportan tranquilidad y son la base más adecuada para combinar con otros con más personalidad, pero sin pasarnos. No es aconsejable combinar más de tres colores distintos, siempre teniendo en cuenta que como mínimo uno de ellos sea neutro.

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Si tenemos un piso poco luminoso o pequeño no es aconsejable pintar las paredes de colores oscuros ya que empequeñecerá y oscurecerá el espacio, creando una sensación de agobio. Si tenemos pisos más luminosos y amplios podemos introducir una pared de un color más fuerte para aportar personalidad a la estancia y combinar los textiles (alfombras, cojines y tapizados) con el color de la pared. Lo más importante es imprimir armonía a todo el conjunto. Los colores verdes y azules aportan serenidad y tranquilidad, lo que los hace ideales para dormitorios e incluso salas de estar. Los rojos y naranjas invitan a la acción y a la actividad, lo cual es adecuado para un cuarto de juegos, un recibidor o incluso un baño. Los lilas inclinan a la reflexión, una solución para una biblioteca o sala de lectura. Los colores pastel aportan paz y dulzura, algo muy adecuado para dormitorios de bebés o niños, aunque, ¿porqué no adaptarlos a la cocina o a un dormitorio de adulto?.

¿Qué colores os gustan más? Con qué colores os gusta decorar vuestro hogar?