Entre las cuatro pastelerías que te proponemos visitar en este artículo durante tu alquiler de apartamentos por días en Barcelona suman ni más ni menos que 471. Para que te hagas una idea, cuando se abrió la primera las casas no tenían ni luz ni teléfono; y por las calles no circulaba un automóvil que aún no había sido inventado. En estos espacios podrás encontrar, evidentemente, la más dulce gastronomía, pero también algunos elementos históricos que les convierten en lugares realmente interesantes. Hoy en este artículo de ShBarcelona os hablamos de algunas pastelerías históricas de la Ciudad Condal. ¿Quieres conocerlas?
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Disfruta de las delicias de estas pastelerías en Barcelona
Foto vía Pixabay
Quizá el más emblemático de estos lugares es la Pastelería Escribà, situada en La Rambla 83 y fundada en 1902. Sus monas de pascua son toda una referencia en la Ciudad Condal y mientras se venden su escaparate se convierte en una verdadera exposición artística ante la que se detienen decenas de viandantes. Su fachada, de estilo ecléctico, es realmente espectacular e incluye diferentes elementos ornamentales que le hacen única en el mundo. Por dentro, fue reformado hace unas décadas, aunque no por ello perdió su particular esencia, así como tampoco sus productos su imprescindible dulzor. No muy lejos de este negocio, en La Rambla de Catalunya, 102, se ubica la Pastelería Mauri, inaugurada en 1929 y también un lugar de paso anual de centenares de curiosos que desean comprobar la belleza añeja del local y degustar sus exquisitos productos. Pasteles con las recetas catalanas más emblemáticas, bombones o cafés se ofrecen en sus mostradores y los podrás degustar durante tu alquiler apartamento Barcelona por días.
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En la Calle Mayor de Sarrià abre sus puertas otro espacio que no puedes dejar de visitar mientras disfrutes de un alquiler por días Barcelona. Es la Pastelería Foix, abierta en 1886, aunque con una sede también digna de conocer en la Plaza de Sarrià, que fue inaugurada en 1923. En ella podrás encontrar un asombroso surtido de pastelería, así como especialidades como sus magníficas trufas, sus lenguas de gato, sus bombones o su irresistible marrón glacé. El último y más antiguo de estos lugares es la Pastelería Fargas, inaugurada en 1827 en la calle Pí. Rinde honor a la más profundamente arraigada gastronomía dulce catalana y es especialista en trufas y bombones, estos últimos de lujo y adquiribles al peso. Es un lugar ubicado en un cuidado lugar de cierto toque señorial que, sin duda, es muy agradable a los vista y que forma parte de la historia contemporánea de la Ciudad Condal.
¿Has probado los productos de alguna de estas pastelerías?
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